

Maestro en manipulación.
Voy a planificarlo todo hasta el último detalle. Haré un diseño perfecto. Como el mejor regateador del área, despistaré a cada uno de los seres y bailaran a la música por mi compuesta. El juez exigirá la personación de todos los testigos y la asistencia será total. La vista se dará por concluida cuando las pruebas hayan sido expuestas y la acusación termine de interrogar. Sabrán todos que soy culpable. Aún así, a mi señal, en la sala se oirá, alto y claro, un: “¡Inocente!”.
Torcuato González Toval
El planeta de las hormigas
Aquel planeta estaba habitado por hormigas gigantes con forma humanoide. Les gustaba hacer picnic los soleados días festivos. Sentadas encima de las montañas de la gran cordillera, con sus patas traseras colgando, comían los ricos bocadillos preparados por mama hormiga. “Comes como un cerdo” Increpaba esta a uno de sus retoños que masticaba con la boca abierta dejando caer migajitas de pan y trocitos de queso. Mientras, abajo, hileras de humanos se aprovechaban de esta situación.
Torcuato González Toval
“Enviar estas semillas a África sería de mucha más utilidad que crear industrias para la fabricación de fertilizantes y en vez de utilizar los aviones para lanzar bombas deberíamos utilizarlos para lanzar semillas.
Cualquier científico de primera fila debería saber que la tierra no va a durar mucho más que 50 años y sólo tenemos una solución: SEMBRAR SEMILLAS por toda la superficie de la tierra. Esta es nuestra última oportunidad. Ayuden ahora por favor”
Masanobu Fukuoka
Fuerte y libre.
No olvides lo que un día viste a lo lejos
Aunque disimulado en el horizonte
Con un intento de camuflaje vaporoso
Allí estaba, lo recuerdas bien
Incluso notaste un conato de comunicación
Era más poderoso que su intento de ocultación
Pero a cada signo, a cada sensación
Alguien gritaba agudamente
Otro chirriaba su tiza contra la pizarra
E incluso intentaron colocar todos los cuadros a un tiempo
Esos ruidos no son importantes
Su información es superflua como la última gota al cerrar el grifo
Lo importante estaba al fin de tu vista
Estaba allí desde antes de cerrar los ojos al nacer
Cuando el útero era el mejor cobijo
Desde esta cueva si tenías claridad
Y aunque, a veces, gritaban fuera
Sabías que tú eres fuerte y libre.
Torcuato González Toval
Último viaje
Entonces es martes, seguro, por lógica. Suena el despertador a las siete y trece. Lo lanzó y resquebraja el espejo del fondo. Piso el suelo frío con el pie izquierdo. Las tostadas están ricas aunque se cae el salero. Afuera diluvia y el paraguas está en lo alto del guardarropa ya que en Murcia casi no llueve. Paso por debajo del perigallo y subo para ver la sombrilla abierta. Me cruzo con mi vecino pelirrojo que me enseña el gatico negro que le han regalado. Efectivamente, hoy es martes. ¿Y qué? Dentro de una hora me caso y me voy de crucero.
Torcuato González Toval
¿Cuál os gusta más?
Cenas recalentadas.
La cena se enfriaba en la mesa. Mi madre no escarmentaba y aunque le reiteraba todas las noches que llegaría tarde, ella se empeñaba en esperarme en el sofá, con sueño de papel celofán. Era meter la llave y oír su “cariño, caliéntala en el microondas”. Había días que, con exceso de alcohol, me acostaba sin probar nada, y hasta llegó el momento en que no le hacía ningún caso. Por eso no me extrañó el silencio de aquella noche.
Aperitivo pasional.
La cena se enfriaba en la mesa mientras nuestros gemidos de placer ponían caliente a todo el vecindario.
Enfados.
La cena se enfriaba en la mesa y los gritos quemaban nuestras gargantas.
Torcuato González Toval
Renacer
Torcuato González Toval.
Plan infantil
No dije que lo sabía. Guardé silencio observándolos mientras gritaban, buscándolo por toda la casa. Mi padre dejó esos papeles y miró por los dormitorios mientras mi madre apagaba la tele y revolvía por cocina y baños. Incluso mi hermana dejó de teclear en el chat. Cansado de verlos señalé al pequeño armario zapatero del recibidor. Muy rápido mi madre abrió la puerta y agarró al bebé y automáticamente ambos empezaron a llorar. En cuclillas, mi padre puso su mano en mi hombro y preguntó: “¿Por qué?”. No le contesté pero sonreí. Y después le dije: “¿Jugamos papá?"
Torcuato González Toval
Acabó el plazo, el día 10 de marzo se podrán leer todos los micros presentados a concurso.
Aquí abajo tenéis un enlace de un trabajo de titanes realizado por Ana Vidal, mi querida Anita Dinamita del blog Relatos de andar por casa. El día 25 de noviembre se celebró el día contra la violencia de género y Ana, en su isla,
Para leer todos los microrrelatos pichad AQUÍ
El sonido es flojo así que subid el volumen a tope.