Algo de que hablar
Apareció sin que nadie la hubiera visto antes por el pueblo y desde entonces todos la miraban extrañados. Paseaba como si nada por todas partes con aquel gran pájaro encima de la cabeza. Por los parques y las calles, sin turbarse por esos ojos que sin pestañear se clavaban en ella, ni por esas bocas que parloteaban. La gente no la aceptó, incluso en cierta ocasión un grupo de adolescentes apedreó al ave y esta salió revoloteando a media altura. La niña, sin perder la sonrisa que siempre decoraba su cara, siguió con la vista el vuelo de su amiga y sin cesar de caminar, hizo gestos con su brazo en alto que la gaviota interpretó, bajando y posándose de nuevo sobre su pelirroja melena. Las constantes habladurías pasaban de boca a oreja, e hicieron olvidar a aquel otro personaje que años atrás decidió subir al monte a vivir de forma ermitaña. Aquel, bajaba de tiempo en tiempo al pueblo para cambiar sus artesanías por herramientas y enseres. Fue uno de esos días cuando se topó con un corrillo de parroquianos, estaban cuchicheando sobre una niña de raros comportamientos. Miró entonces hacia la acera de enfrente, allí estaba en un banco de madera. La mirada del hombre se encontró con la de ella y al percibir la felicidad que transmitía su rosado rostro, le hizo sonreír. Quedó paralizado un ratito, hurgándose entre las blancas barbas y miró a las personas que lo observaban con silencio expectante.
Algo perdido en su memoria afloró: El motivo por el que un día abandonó todo lo que lo unía a este pueblo decidiendo vivir solo en el monte.
Texto: Torcuato González Toval.
Ilustración: Clara Varela
33 comentarios:
Parece la del texto.
Muy bueno.
Felicidades para los dos.
Ya te comenté allí, ahora lo hago aquí.
Me ha parecido muy lindo. El título ya me parece que lo dice todo, con tal de tener algo de que hablar, muchas personas son capaces de despellejar al prójimo por ser ¿diferente?
Abrazos
Allí al monte nos vamos a tener que ir...buena entrada..besos
Bien escrito Torcuato :-D
Un abrazo
Buen día Torcuato. Ella como el gran pájaro podía volar, y eso, muchas personas no lo entienden...
Precioso al cuadrado.
Saludos salteños.
Debo agregar que releí...y es la misma sensación de vuelo...
Ahhh, las habladurías!!!!
Muy bonitos los dos!!!!
Besos
me encantó, buen final
Super realidad y preciosa ilustración.
Nos dice éste relato el porqué de los diversos grados de ermitañismo que se producen,y como éstos pueblos les van quedando chicos a las mejores mentes.
Me repito. Me ha encantado. ese "algo de que hablar" da mucho juego
Saludillos
A veces uno tiene este deseo de dejar a todo, de vivir en los montes y más en situationes parecidas.
Lo has escrito muy claro. El imagen de la niña habla y tú has escrito lo que decía...
Muy lindo
Gracias y muchos saludos de Alemania
hija de luna
La libertad de la niña que simbolizás en el ave, las ataduras rastreras de los chismosos. Y Aquel que regresa y encuentra, por fin, un espíritu puro.
Y los lectores que regresamos a tu blog para regocijarnos con este encanto.
Un abrazo.
Muy buena historia, finalmente es un reencuentro ¿no?
Abrazo
Julio
Todo lo que se sale de la norma provoca recelo y rechazo. Es bonito eso de que dos almas gemelas se encuentren y reconozcan.
Enhorabuena.
Besos redoblados.
Sobre todo, me gusta la sencillez y ternura con la que tratas los asuntos de aquellos que se apartan del rebaño.
Saludos cordiales.
Es mejor la distancia, aprecias cosas que la cercanía te oculta..
bien por ella que supo vivir sin importale las habladurías, que haría él ahora? volver a su vida de ermitaño o aprender de ella??
muy bueno Torcuato
Saludos
Se tiende a criticar y rechazar lo diferente, lo que no se conoce. Es un grave error.
Preciosa ilustración y bonito microrrelato.
Besos
PRECIOSO, Torcuato, PRECIOSO RELATO, que dulce, delicado y triste,..., cuanta vida real ahí dentro, en un frasco tan pequeño.
Saludos
Felisa
Me ha encantado y gracias por darnos a conocer su blog.
Besos y susurros cálidos
Excelente, me encanta, me encanta!
Interesante reflexión sobre la diferencia y los motivos que justifican una existencia.
He pensado en ermitaños y gente solitaria.
Muy bonita la niña con su pájaro.
Acuarela, supongo.
Felicidades por la colaboración, todo un éxito.
Ha salido una buena colaboración, sin ninguna duda.
La ilustración es bella y también el relato.
Cómo se unen dos personas tachadas de raras.
Saludos
en fin, ya has visto que me ha gustado mucho. pero no sé qué ha hecho el internet este.
Ahora no los puedo borrar.
La comunión entre la ilustración y el texto, deliciosa.
Es preciosa, tanto la historia amena y profundamente relatada como el dibujo. Y lo mas importante de todo es que la ninya y el ave eran libres y felices, el resto solo era parte del entorno.
Besos,
bien plasmado el mal que encierran los prejuicios. Y bonita ilustración, provoca melancolía. Saludos.
Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios.
Muy agradecido a Clara Varela por esta oportunidad.
Un abrazo.
Muy bonito, Torcuato. Los raros, con una mirada, nos entendemos. El resto de la gente necesita chismorrear...
Gracias, Puri. Un beso.
Ains meniño, cuanto te admiro...
Bicos moitos.
Muchas gracias, Carmela.
Hoy me acuesto colorao.
Un beso.
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