Texto: Torcuato González Toval
Pintura: www.artecomunicarte.com/ObraDatosPAD3_P.php?Obr=11857
Acabó el plazo, el día 10 de marzo se podrán leer todos los micros presentados a concurso.
Aquí abajo tenéis un enlace de un trabajo de titanes realizado por Ana Vidal, mi querida Anita Dinamita del blog Relatos de andar por casa. El día 25 de noviembre se celebró el día contra la violencia de género y Ana, en su isla,
Para leer todos los microrrelatos pichad AQUÍ
El sonido es flojo así que subid el volumen a tope.
39 comentarios:
A veces resulta muy difícil adaptarse a los cambios (seguro que el alma le quedó metida en algún cajón de escritorio).
Saludos
Es difícil perder el alma en el trabajo... y más si estás mucho tiempo en el mismo.
Me gusta la frase final.
Abrazos
Es cierto que a mucha gente parece pasarle algo de esto, yo intento cultivar lo de fuera del trabajo, para que mi alma se acostumbre a otras cosas, y me compañe también cuando la vida laboral termine ;) Abrazos.
Aunque no me gusta destripar, creo que este hombre si perdió el alma en la oficina.
Si ha hecho eso, merece perderla y no encontrarla jamás.
Es lo malo de trabajar dejando el alma, que cuando la necesitas para otra cosa, no la encuentras...
Un abrazo
Trabajar para vivir, vivir para trabajar... se entregó en cuerpo y alma el pobre.
Abrazos.
Dejar de trabajar no es conveniente para el alma...Y más, cuando ha estado siempre entretenida....Tú, por ejemplo.....Estoy segura, de que no la vas a perder nunca...Besos Torcuato..y buen fin de semana
Eso no vale... ahora estoy dándole vueltas a porqué este personaje, y no otro, sí que perdió su alma... ¿se la vendió al diablo?
Saludillos
El alma la cambió por la nómina.
Saludos.
Es que cuando se ha pasado toda la vida trabajando en un lugar, al volver a el hogar se descubre que en el día no hay lugar para él. Que se alegraban al verlo regresar en la tarde, pero ahora...
Que tristeza me dio, creo que debe ser difícil vivir ese momneto. Exelente microrelato Abrazo
Su alma esta con su familia, con su libertad y sus aficiones.
Qué le diga alguien de una vez a ese pobre hombre que el alma no existe, que es algo que se inventó su jefe para que se contentara con una vida futura, mejor y eterna, no vaya a ser que se dé cuenta de que si ésta es única, no merece la pena pasarla en una oficina...
A nosotros no nos irá a suceder lo mismo espero: compartimos un sueño para el que, en mayor o menor medida, vivimos. La oficina sólo paga la renta.
Me encantó
Un abrazo
Trabajar para vivir y no vivir para trabajar, es la clave
Toda la vida en el trabajo
te deja en cueros puros,
si no llevas cuidado
te puedes embrutecer,
depende de uno
el ser feliz en el trabajo.
Es muy bueno el micro
Se nos pasó la vida trabajando...
Un fuerte abrazo (aunque comento poco te sigo leyendo que no se pierden las buenas costumbres).
Muy bueno.
Un saludo,
Ángel
TORCUATO:
¡Pero a qué edad se jubiló ese buen hombre!
Salu2
Muy bien, Torcuato, mira que perder el alma es un tema delicado; yo prefiero perderla en el estudio en todo caso.
Un abrazo
Buenas noches Torcuato. Imagino que las demás almas del trabajo no quieren decirle dónde está la suya...
Saludos enormes.
Suerte que es sábado. Si no, me iría al trabajo a fijarme si hay almas dispersas por algún rincón. Por ejemplo, la mía.
Un abrazo
Perdón por la lluvia de comentarios: no me lo quería grabar y, al final, me lo grabó seis veces.
Es el problema de los que se dedican en cuerpo y alma al trabajo pensando que no hay nada más allá....
Un beso, Tor.
Esto relato tuyo me ha traido recuerdos de compañeros que se jubilaron. Unos felices, se llevaron consigo su alma a un lugar más soleado.
Sólo un par de ellos que no pudieron encontrarla, se suicidaron.
Y es tan cierto y tan triste.
Un beso,
muy bueno!
a veces pierdes el alma
en la rutina de los días
y cuando lo descubres
ya no sabes ni cuando ni
donde fue!!!
un beso
Toda la vida esperando para jubilarse y cuando por fin lo consigue, se queda allí su mitad más importante.
Gracias a Dios, en breve la edad de jubilación sera de 90 o 92 años ;-)
Me gustó mucho el micro, amigo Torcuato.
Entendiendo el Alma como la esencia de lo que es uno mismo, no es difícil perderla en cualquier recoveco del engaño en el que vivimos.
Un fuerte abrazo a todos/as.
Bienvenidos los nuevos:
angelnegroblanco, Jorge, Aurora
Y por supuesto, eterno agradecimiento a los habituales.
el alma no se separa de nosotros, quizá el espíritu crea que tenga ese dominio, pero tarde o temprano regresa, aunque con los pies húmedos regresa ..
saludo
visitamos y nos das tu opinión ... estamos en el segmento "es un chiste?" de www.paraderosite.blogspot.com
...que difícil va a ser sacar a esta mente de ahí...,
hay que ampliar horizontes antes de que sea demasiado tarde...,
(ahora convencer a esta alma perdida va a ser cuestión del complicado tiempo..., cuestión dificil..9
Saludo triste, Torcuato...,(me gustaría no se quedase ahí)
Saludos
Felisa
(...y magnífico micro..., da para una novela....)
Bienvenido peatón
Gracias Felisa
Un abrazo
Eso le pasó por hacer lo que le pedía el jefe, que se dejara el alma en su trabajo. Muy bueno.
Abrazos.
Gracias, David. Un fuerte abrazo a ti también.
Hay gente así, todo lo vuelcan en el trabajo y reconocimiento profesional, sacrificando demasiadas cosas, hasta su identidad, y luego no se encuentran porque fuera del mundo laboral no saben quiénes son.
Besos.
Esa es un poco la esencia, Topacio.
Besos
Los jubilados son como los asesinos, que siempre vuelven al lugar del crimen.
Muy bueno el relato y real como la vida misma. Algunos jubilados siguen tan asiduos a su lugar de trabajo, que la gente que los ve creen que aún están en activo.
Me da a mi que si llego, porque ahora la edad de jubilación la han puesto dos pasos más allá, pues si llego no me van a ver por allí jamás de los jamases. Amén.
Besos.
No sé si ya llegaremos alguno.
Besos, Gloria.
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