Lector de almas.
Lo miro de esa manera, que a lo largo de tantos años me ha dado la experiencia. Mi cliente no se percata de que le escruto el alma, dándome cuenta de que la tiene negra, veo el mal aflorando como una burbuja de gaseosa recién abierta. Sentado en el banquillo, creerán en su inocencia, nadie pensará que con ese rostro de niño hubiera sido capaz de esa carnicería en aquel hotel. Además, las pruebas en su contra son escasas. Pero yo conozco al diablo y calo rápido a los que hacen pactos con él. No me importa, chocamos las manos mientras veo la enorme cantidad escrita en el recibo.
Torcuato González Toval
29 comentarios:
Una de abogados del diablo... y buena.
:)
Leyó bien...la cantidad...
Saludos.
Gracias, Pilar. Besos.
Besos, Luna.
esa es otra forma de pactar con el diablo!!!
saludos Torcuato
Me gustó mucho.
Viendo como está el mundo creo que son muchos los que han pactado con el diablo.
Saludos.
Tu texto me ha recordado un libro que he leído recientemente: "Ajuar Funerario", de Fernando Iwasaki ...
bsos!
Tor, este mes se nos ocurrió una argumentación parecida, me gustó mucho tu micro, a ver si hay suerte y aún lo eligen. Besitos.
Acabo de leer a woody... jajaja, mi hermana es abogada, así que se los iré pasando, pero eso de leer el alma de los clientes, pa mi que no pasa en la realidad ;)
Besicos
Sí que es cierto que la última frase tiene un toque a lo "ajuar funerario".
Saludos.
Almas negras como el alquitrán. Muy bien contado.
Besos soleados.
Lo que hace el dinero...
Un abrazo.
Lo mejor no es que lea el alma sino que le ponga ceros jaja Me gustó
Saludillos
Y es que esa enorme cantidad reflejada en el recibo es capaz de que firmemos hasta con el diablo si hace falta.
Buen micro, buen intento para los abogados.
Un saludo indio
Pactos diabólicos y abogados... no se llevan nada mal, eh?
Buen micro Tor!
Saludos!
Ese sexto sentido sería muy útil para la abogacía, y no te digo para los Tribunales, se perdería poco tiempo, se ahorrarían recursos.
A mi el micro me encanta, otra cosa es que se presentan muchos y muy buenos, pero has escrito algo bueno, para mi eso es lo importante.
Un beso
Creo que el abogado sabía tanto de almas negras..porque poseía una.
Bueno, todos tenemos un precio, no??? Es una forma más de quedarse ciego y no ver...
Un beso, Tor.
Ay el dinero que todo lo mancha,
enmascara con su crudeza
la honradez
y compra la honestidad,
por fortuna,
aún queda en algunos
la dignidad.
Me gustan tus diminutos relatos
Al diablo siempre hay que pedirle un recibo, no sea que se porte como tal y no cumpla. Me ha gustado, muy biena idea.
Miles por papeles de poco valor la venden y vuelven a revender. Muy bueno. Te mando un abrazo grande y espero que estés bien.
Tengo una amiga abogada en paro, la voy a aconsejar que se pase por tu blog y lea esto para ver si con los métodos de este abogado consigue aunque sea de autónoma sacarse unas pelillas... ;>
Un abrazo
Muy bueno, Torcuato, ese calador de almas.
Un abrazo.
Nos han dejado pocas posibilidades de elegir con quien pactar....Muy bueno..Un abrazo
Estaría bien tener un lector de almas, aunque algunos mirarían hacia otro lado al der la cantidad del recibo.
Me ha gustado esta otra posibilidad de pactar con el diablo.
Suerte
Muchísimas gracias a todos/as por vuestra compañía.
Un fuerte abrazo.
Es que son hermanos en esto de la negrura de alma.
El día que aparezca el lector de almas, se va a enterara de lo que es la condición humana
Besos de colores
Muy acertado tu comentario, Malena.
Un beso.
Los hay por ahí, los hay.
Beso, Mariajo.
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