Sentimientos
Todos apretujados en aquel enorme congelador. Lo compró cuando ella lo abandonó y desde entonces fue un hombre inexpresivo y frío. Y los tuvo escondidos. Años. Hasta que vio a Irene en el bar donde él desayunaba. Ese día, sacó uno y lo devoró. Al día siguiente esperó sonriente con su café, a que volviera. La saludó y ella también, mostrando el brillo de sus ojos y su sonrosada boca. En casa derramó lágrimas mientras se comía otro. Se siguieron viendo y, al fin, se besaron. Antes de invitarla a su casa se aseguró de que no quedará ninguno. Después, colocó el arcón junto al contenedor.
Torcuato González Toval
33 comentarios:
TORCUATO:
Está bien eso de congelar los sentimientos para que no se estropeen y sacarlos cuando se necesiten. ¡Si es que la vida moderna es muy práctica!
Salu2 sin congelar.
Congelada sensación de un renacer, como la hierba en los prados que han abandonado la nieve.
Blogsaludos
Hola Torcuato, admiro a quien puede congelarlos, realmente a mi me cuesta mucho, se me escapan todo el tiempo y no siempre terminan bien.
Buena entrada. Un abrazo.
¿Y esa frialdad se tornó calidez?
Gran micro, Torcuato.
Un abrazo.
Yo soy de sentimientos "frescos" del día, algunas veces incluso de la hora y excepcionalmente del momento. Donde este la "frescura" que se quiten los congelados... Muchas veces se desperdicia energía congelandolos...
No se yo si le funcionará. Pierde mucha calidad al descongelarse.
Que idea tan buena.
Voy a ponerla en práctica.
Saludos.
Por desgaracia acaban ahí o hacen lo posible para que allí terminen.
Un abrazo
Mmm, qué bueno devorar los sentimientos fresquitos y sentir como poco a poco van calentando el cuerpo...
Me ha gustado mucho tu micro, Torcuato.
Un abrazo.
El final. Imagino que ya estaba seguro de haber descongelado su alma...
Saludos muchos, Tocuato.
Que pases lindos días.
Tor yo soy más de producto al natural, es más, no tengo idea de como se congela o descongela nada...
Besos mágicos y feliz fin de semana
congelados no saben buenos, pierden su textura
prefiero disfrutarlos frescos recier cortados!
xhaludos torcuato!
Los sentimientos se conservan mejor congelados??
Yo los guardo en un armario empotrado y polilloso, y jamás me los como.
Besos
CIta
Al congelarlos siempre queda la esperanza de poder hacer como tu protagonista.
Besos
Qué bueno, Tor, congelando sentimientos. Es una ida genial. Felicidades.
Abrazo
Gabriel
Nunca me gustó la comida congelada ni precocinada. Con los sentimientos me pasa igual.
Esperar a que aparezca alguien para empezar a vivir es otro error que nos enseñan y nos hace congelar vida y sentimientos,... emociones.
Es difícil amar bien si no se sabe estar sólo.
Dulce y profundo. Muy bueno, Tor.
Besos del día.
Aunque fuera congelados, seguía teniendo sentimientos y capacidad de amar :-) Me gustó mucho
Saludillos
A veces se nos congelan queramos o no, de ahí la importancia de tener un buen congelador donde poder almacenarlos.
Me gustó tu micro, no sé como lo haces pero te superas en cada uno de ellos.
Un beso.
Corazón congelado ...
bsos!
¡Que buena idea!, pero tenerlos ahí durante años, no se, creo que al final no serían comestibles. Buen micro Tot.
Buena idéa esta de congelar los sentimientos,pero si nos descuidamos,también seremos congelados nosotros,jeje..Besos y que pases buen puente
Buena idea Tor! Pragmatismo frío, buen intento.
Abrazos.
Hola, Torcuato. Si te sirve una idea para el concurso que hacéis de relatos: hace casi una década me inventé un concurso de hiperbreves en la página www.ciao.es. El premio era algo tan horrible como organizar el ganador el siguiente concurso, e igual que en el vuestro, votaba el resto de concursantes. En contra de mis pensamientos, el concurso se mantuvo activo durante unas 30 convocatorias (incluso, hasta después de que yo abandonara el lugar y de que ya nadie se acordara de quién era). A propósito: jamás gané mi propio concurso.
Me encanta Torcuato. Este micro es de los que me gustan. Una metáfora muy nítida. Genial.
Muy buena historia, Torcuato, me confundió un poco al principio con el "lo compró", pero luego me fui dando cuenta de que eran "los" y la historia cerró perfectamente.
Muchos de los amigos blogueros están subiendo textos optimistas, ¿estará pasando algo que me estoy perdiendo?
Un gran abrazo.
Humberto.
La_Polu, no puedo entrar en tu perfil, por lo tanto no se si tienes algún sitio donde seguirte.
Gracias por venir.
Humberto,
No sé si alguien más se haya percatado de lo que tú. Me alegra que te fijaras, está puesto con toda la idea.
Gracias a todos/as por vuestros comentarios. Sois los que dais vida al blog.
Abrazos y besos.
Hombre, yo no lo botaría tan pronto, no vaya a ser cosa de volver a necesitarlo.
Me encantó la propuesta del congelador, es mejor que la de la anestesia. Menos peligrosa.
Saludos!
Dureza, no siempre, es sinónimo de ausencia de sentimientos. Sin embargo, la carencia de ellos si es sinónimo de dureza... ¿Por qué será?
Saludos
J.
Muy buen micro, Torcuato. Me encantó, muy tierno.
abrazos.
Torcuato, está bien eso de congelar los sentimientos, siempre que encuentres a alguien capaz de descongelarlos. Besos calientes, recién salidos de la chimenea!
Claudia, José, Mónica, Puri
Muchas gracias por venir, leer y comentar.
Abrazos
Muy hermoso el relato.
Todo lo que sea poner a calentar los sentimientos...
Y sí: mejor asegurarse de que no quedara ninguno congelado antes de invitarla.
Un abrazo
Gracias, Ximo.
Me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.
Publicar un comentario