La casa de la niña.
La Casa de la Niña era una gran mansión envuelta en hiedra y rodeada por un enorme jardín cuyo abandono lo había convertido en bosque. El tiempo borró de las memorias de la gente lo sucedido tras sus muros y el por qué de ese nombre. Lo que si era cierto es que aquel lugar provocaba una curiosidad que rozaba la fascinación. Sobre todo en los más pequeños, cuyas cabecitas se llenaban de posibilidades fantásticas y tenebrosas. Por eso, el grupo de crios aguardaba en uno de los maltrechos bancos de piedra. Hacía horas que por medio de sorteo decidieron quien sería el valiente encargado de entrar en el sitio misterioso. Al anochecer, desesperados, no tuvieron más remedio que regresar a sus casas. Lamentaron tener que dejar allí a la niña.
Torcuato González Toval
19 comentarios:
Que buenooooo.
Me has recordado alguna de casa de mi infancia.
Que fascinación tienen las casas vacías sobre los niños.
Saludos.
Me encantó!!! Sobre todo el que si hubieran visto a la niña...
Besos brujos y feliz inicio de semana
Me ha gustado mucho Tor. He sentido la curiosidad y el miedo de los niños.... He recordado algún episodio de mi infancia, donde tb hubo alguna casa envuelta en misterio y leyenda...
Un beso y feliz semana
Hay gente tan caritativa que comprende la terrible soledad de los fantasmas y no duda en ir a hacerles un rato de compañía. Son amigos esporádicos y temerosos pero necesarios para aliviar las horas de la eternidad.
Yo tengo alguna que otra experiencia en casas inóspitas y medio reduidas durante mi infancia, ahora lo pienso y realmente había peligro, aunque nunca nos pasó nada. Ni un triste fantasma, ni alma en pena, ni naa de naa.
Irá dejando migas de pan?
Los miedos y misterios de niños son secretos emocionantes.
Un abrazo.
¿Se habrá perdido? Tal vez decidio esconderse para dar una leccion a los cobarditas que la espera fuera o tal vez…
Como me gustan estos relatos.
Besitos Tor
Torcuato, me has hecho recordar un libro que leí hace un tiempecillo y se llama La casa de la infancia.
Umm creo que voy a poner reseña en mi blog.
Me ha enacantado leer esta entrada.
Un beso
Y sobre los mayores también Toro Me alegro que te gustara.
Un abrazo.
Gracias Brujica.
Un beso
Gracias Novicia. Incluso a mi, que lo he escrito, me ha alterado un poquillo.
Un beso.
Genial tu comentario Doc.
Un abrazo
Arkangel, yo tampoco he tenido experiencias de esas que recuerde
Un abrazo.
Eso si puede salir de la casa
Un besoS
Para ellos todo es fantasía
Un abrazo disancor
Gracias Cele
Un beso
Gracias madison. Me alegra haber sido de inspiración.
Un beso.
No puedo decirte como me ha dejado este relato ...
Besos encanto.
Pues si te ha removido el corazón me quedo satisfecho.
Un besico Lourdes.
Me ha gustado mucho, sobre todo la ambientación, muy victoriana.
El punto decadente está muy bien conseguido. Queda además la duda abierta: ¿qué niña?, ¿la fantástica -la fantasmal- o una de carne y hueso que iba con ellos?
¡Me imagino a la Teresita de la Vega con sus fulares, de niña, entrando en la casa encantada de la Moncloa!
Salu2.
Interesante relato, Torcuato. Interesante.
Un saludo.
manuYo también quede satisfecho con este micro.
Gracias.
Un abrazo.
Paseante Has dado con el quit del cuento. Eso es lo que intentaba. Posibilidad circular. Gracias
Un abrazo
Ja, ja, ja Dyhego eso es muy malvado por tu parte pero tiene su gracia.
Por cierto, mandame un correo para comentarte algo.
Un abrazo.
Un abrazo.
Me alegra que así te lo parezca Victor
Un abrazo
Hay veces que no queda otra más que dejar cosas por el camino...
Besicos
Bienvenida Belén. Encantado de verte por aquí.
Fuera apegos y lastres.
Un beso.
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