¿Era así el cuento?
Un hombre pasea por la playa con su esposa, sus tres hijos, el resto de su familia y varios de sus mejores amigos. No hace frío ni es viejo, y además todos ríen. Recoge una botella con mensaje dentro. La mira y piensa que él también está solo.
Torcuato González Toval
12 comentarios:
La más triste de las soledades, la que se vive en compañía.
Un saludo
Y si, el cuento es así, a veces hay más desolación cuando estamos acompañados...
Saludos muchos, Torcuato.
Gracias por comentar, Oreadas y Luna.
Tenéis razón ambas.
Besos
Otra versión de los mensajes en una botella. Seguramente la más triste de las soledades, la que se pasa estando acompañado. O no. No sé.
Un saludo indio
Es una gozada. Ese final es triunfal.
Blogsaludos
Indio
La soledad es un estado, un sentimiento.
Adivín
Me alegro de que te gustara.
Un fuerte abrazo a los dos.
No es "él tambien está solo".
Es "él está más solo"
Te lo aseguro. Llevo cuatro días en contacto con más gente que durante el resto del verano y en mi vida me he sentido más sola.
Si no se comparte lo que va dentro, la compañía no es real. O eso creo yo.
Bueno, él se sentía solo aunque tenía compañía física. Habría que ver también qué es lo que le hace alejarse de los demás y no conectar con ellos. En cualquier caso, si él se siente así, sería bueno revisar qué quiere y qué tiene. Un beso desde la soledad serena de estas letras. Estos micros dan mucho que pensar.
Gracias, Ana. Es bueno que un micro haga pensar, reordenar un poco los pensamientos y creencias.
Besos.
Ésto sería más que terapéutico, que pudiésen todos los de aparente perfección social, poner en palabras sus carencias y exponer la realidad de los entornos aparentes.
Cuando llegamos a ver ésto, contemplamos desnuda la carne de las grandes novelas humanísticas.
Aunque escribir de tal forma requiere mucho valor e integridad de carácter para expresar la verdad aunque te arrastre un autobús emocional en el proceso.
Ahí es donde fallan casi todas las autobiografías , cuando presentan la versión maquillada de los hechos, por éso los grande biógrafos son como detectives que escarban los más ínfimos pero reveladores detalles y entrevistan al colectivo de la época tomando en cuenta las condiciones en que se existía dentro de los valores vigentes de cada periodo.
Y generalmente la tragedia de nuestra derrota emocional se gesta en nuestros medios y dependencias a cierta sensación de seguridad, a través de la cual perdemos fé en nosotros mismos pero se la damos a desconocidos.
Bien dicen que no nos hace tanto daño lo que ignoramos, como lo que aceptamos por sabido y que es en realidad erróneo.
Al final sómos en realidad la música del todo, atrapados en una orquestación que no escribimos pero de la cual somos ejecutantes.
Que extraña condición de existencia es la de ser parte de la especie humana.
Muy buena reflexión, Carlos.
En definitiva, de todos los monstruos, al que más miedo tenemos es al que hay dentro de nosotros.
Un abrazo.
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