Bicéfala
Y además nos hace daño cuando nos mira. Sus ojos cavernosos emanan el odio, la avidez de sufrimiento ajeno. Resulta muy difícil escaparnos de su poderosa influencia y a veces dudamos de todo. Sentimos que la energía negativa que nos lanza consigue menguar la nuestra. La positiva. Pero aún nos queda mucha, y lo bueno es que él duerme a veces, sin levantarse de esa silla desde la que nos vigila, pero duerme. En cambio nosotras no, bueno, no del todo. Mientras que una descansa, la otra está en guardia.
Torcuato González Toval
17 comentarios:
No estaría mal tener también un par de corazones para gestionar los afectos.
Me agrada volver a leerte,
Un abrazo fuerte lleno de energía positiva.
Finalmente, aterrizo en tu casa, Torcuato.
Este micro, de lenguaje trabajado, consigue una gran intensidad de efecto gracias a la tensión que contiene.
Sugiere una historia dura, en la que es imposible no tomar parte.
Un abrazo.
P.D. Me quedo asomado a tu ventana.
Un relato duro, estupendamente escrito.
Complementarias... ¡Un saludo Torcuato!
gracias por pasar siempre y dejarme tu comentario, pensé te habías perdido.... a veces sentimos que tenemos varias cabezas dentro de una...terrorífico no?
Como si no tuviéramos bastante con una cabeza.
Saludos cabezones, Torcuato.
A veces, dudamos doble...
Saludos muchos. Dobles.
Es un micro que parece esconder una historia de violencia, produce mucha inquietud.
Besitos
Des de luego tendría ciertas ventajas el tener dos cabezas... Uno podría estar acompañado todo el tiempo por uno mismo... Y a la vez podría disfrutar las cosas de forma doble... Me da muchas ideas...
Un saludo, e interesante blog. Espero poder pasarme mas veces por este rincón tuyo.
Hombre... es que cualquiera duerme si tiene una cabeza al lado...
Besicos
¡Excelente! Muy buena descripción para personaje tan extraño.
Un lujo poder leerte.
Saludos
J.
El bien y el mal, ambos dentro de nosotros y pugnando cada uno por salir.
Buen micro, un abrazo y feliz fin de semana.
Un duro combate,sin ganadores...
Besos desde el aire
Muy bien descrita la bicefalia, esa que no sólo está en las esculturas de la mitología...
La sufrimos y padecemos en muchas ocasiones de la vida, yo sé mucho de eso en el mundo laboral, ese falto de compañerismo e insolidaridad...
Besicos murcianos...
Voy a colocarte ahora mismo en mi ventana, en el lugar donde me gusta asomarme.
Te haré este comentario to' mezclao. Espero que puedas entenderlo, digo muchas cosas sin pausa y es algo difícil, pero no imposible lograr dar con lo que digo. Y tú eres muy despierto. Fuiste el único que dijo que ángel no necesariamente era hombre, que podía ser mujer...tú diste en el clavo cuando donde todos creyeron que yo era hombre.
Realmente extraño el personaje, lo que no por eso deja de tener encanto (no hablo de mí, no me he aludido en nada con tu post. Te lo digo por si lo crees. Creer es la clave). Enfocamos donde queremos. Lo positivo o lo negativo. Depende del ojo que mire, el "bueno" o el "inicuo". Intentaré aclarar algo: El bien en demasía, es malo. Ejemplo: "hasta la belleza cansa"...El que mira con iniquidad.Ejemplo: "la descuartizó y se la comió frita completita" El último es tan abominable y perverso que toda palabra es poca para calificar el sentimiento de rechazo. El mal en demasía es malo, pero un equilibrio entre ambos puede representar crecimiento...Una línea delgada separa el odio del amor. Estos son ojos que parecen cabezas. Es cuestión de mirar bien. Lo dicho, enfocar. Con todo respeto para los ciegos, si no se es ciego, se puede enfocar.
Bueno, me voy. Toy algo cansada y tengo que leer algo un poco extenso. Y emplear el poco intelecto que tengo para analizar a ver si puedo entender bien lo que tengo por leer.
Un saludo.
Andri
Y viceversa, el amor del odio.
Andri
Algo has tocado con éste punto del dilema de quienes escribimos.
A través del tiempo hemos sido guiados a tener que considerar los puntos de vista y justificaciones de cada personaje que retratamos o describimos.
En nuestra propia cabeza tenemos que darle voz al malo, al peor o al mejor; y luego salir de los que integran éstas tramas como si nada.
Ardua tarea.
Y con la duda de si sería mejor salir de tanta horrible posibilidad , sin perder nuestra capacidad de avanzar en las letras.
Siempre regresa éste cuetionamiento.
Además se me proyectó a través de tu profundo relato.
Publicar un comentario