Reconciliación.
Antes de irse al trabajo le hacía un corte, limpiando después la navaja con la lengua. Cuando volvía, le lamía las heridas amorosamente.
Torcuato González Toval
Acabó el plazo, el día 10 de marzo se podrán leer todos los micros presentados a concurso.
Aquí abajo tenéis un enlace de un trabajo de titanes realizado por Ana Vidal, mi querida Anita Dinamita del blog Relatos de andar por casa. El día 25 de noviembre se celebró el día contra la violencia de género y Ana, en su isla,
Para leer todos los microrrelatos pichad AQUÍ
El sonido es flojo así que subid el volumen a tope.
25 comentarios:
para que lamerlas amorosamente? lo ideal sería no lastimarla antes de ir al trabajo!
excelente micro
Abrazos Torcuato
Me temo que el corte cada vez sea más grande y la reconciliación más pequeña.
Abrazos.
Un micro con tinte BDSM...
Besos mágicos
Torcuato:
Debería tener un crucifijo bien grande al lado... contra los vampiros.
Salu2 sin sangre.
¡Mamma mia!
Yo no quiero reconciliaciones de estas...
Besicos murcianos.
Torcuato, esto es como el que insulta sin pensar y luego con pedir perdón ya cree tener la penitencia cumplida.
Buen hiperbreve.
Abrazos.
Hay amores que matan y otros que te matan amando.
Bueno, bueno
El ciclo sin fin de una mente torturada y torturadora...
Muy buen micro, Torcuato.
Un abrazo
Es solo una excusa para lamer?
...bravo!
Si es consensuado, a mí me parece bien. Cada uno es libre de elegir.
Me preocupa más por qué a la cabeza de la mayoría viene la imagen del hombre que se va a trabajar y antes la hiere y luego vuelve a reconciliarse. ¿Por qué no al revés?
Un beso, Tor
Me recuerda a esas relaciones destructivas que todos conocemos. Todo el día se llevan a matar, haciendose cortes, pero luego se lamen las heridas. Vamos que les va la marcha. Una abrazo.
Caballero Tor, tiene usted un regalo en mi blog. Puede pasar a recogerlo cuando quiera.
Un abrazo.
El peso de una palabra en un micro bien contado: ay! ese "amorosamente". Impecable, Tor, impecable. Saludos van.
Estoy con la reverenda madre..
Amor en carne viva...
Madre mía Torcuato, vengo a conocer tu blog y casi salgo corriendo, por miedo a recibir un navajazo.
Tremendo tu breve relato, no quisiera que se reconciliaran así conmigo nunca,
Un abrazo desde mi mar,
Ay amores así. Es micro muy vampirezco.
Brutal. El título da sentido a un amor profundo como el poder de esa navaja.
Saludos.
Una de cal y otra de arena, antes eso funcionaba, ahora no.... Después de tanto corte, la herida se atrofia y con el tiempo los lamidos no se sienten, están de más....Muy bueno Torcuato....Mil gracias por tu visita, me ha dado mucha alegría oírte murcianico...Un besico...
Lo malo es que por mucho que lama las heridas, se acumulan cicatrices.
Este tipo de reconciliaciones al final matan. Muy bueno.
Besitos
Las reconciliaciones siempre fueron unión y fuerza.
Me encanta tu blog, tus entradas, gracias por darme la mano para llegar hasta aquí.
Un beso.
Y te enlazo y te sigo para no perder este bello rincón.
Otro beso.
Brillante tu micro! Tu relatos tienen sentimiento y profundidad!!! Felicitaciones!!!
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