Sabores
Poco antes de que los domingos fueran amargos eran días llenos de sabor.
Dulces en los momentos que abrazados paseábamos por la playa. Salados al zambullirnos en sus aguas haciendo que las gotas de mar danzaran con la saliva de nuestras bocas al besarnos. También eran picantes cuando con insinuaciones, roces y miradas de vuelta a casa nuestra líbido crecía.
Incluso ácidos en el clímax de la batalla sexual.
Pero me faltaba un sabor y llegó de golpe a mi boca cuando ella abrió la suya. Fue como si masticara unas aceitunas verdes y su zumo me inundara hasta el alma.
"Amor, tengo algo importante que contarte".
Torcuato González Toval
Otro aporte al concurso de la cadena SER, Relatos en cadena. La frase de inicio de esta semana era: Poco antes de que los domingos fueran amargos
10 comentarios:
¿Y qué le contaría?
Hay sabores y sabores, también para el alma.
Mando saludo sabor salteño.
Y es en ese momento cunado sabiendo lo que viene los pies se elevan del suelo. Un abrazo
Esperemos que la noticia que le tiene que dar sea buena y feliz.
Salu2, Torcuato.
Me gusta como diriges la incertidumbre sólo con repasar sabores.
Algo importante...
" la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.."
Un saludo
¡Qué intrigada me dejaste con ese sabor a aceituna! Con lo bien que pintaba la vida.
Un saludo.
¿somos lo que escribimos o escribimos lo que somos?
abrazos
Sabores y más sabores.... ummmmhhh.... yo creo que ese último sabor que sabe a fruta licuada recién exprimida, era el más importante de todos, ese que se guarda para la persona que amas.
Abrazos.
Nada bueno...
Me sabe a ese otro, cariño, tenemos que hablar...
Besos, Torcuato.
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