El origen
Las dos hermanas de cola escamada hablaban en voz baja de lo que el dios del mar, su padre, les tenía prohibido. Escondidas tras las algas, planeaban como harían para ver a sus amados. La mayor quedó prendada, desde que vio los ojos y el cabello trenzado del capitán de aquel barco que a menudo recorría esos mares. La otra estaba perdiendo la cabeza por el majestuoso cachalote, jefe de su manada, que saltaba y la arrullaba con alegría. Desobedeciendo, llegó el día que decidieron fugarse con sus idolatrados amores, sabiendo ambas que eso significaría renunciar a una parte sustancial de sí mismas. Desde la roca que sobresalía por encima del agua esperaron la presencia ansiada. No tardaron en mostrarse, pero horrorizadas vieron como el arpón ballenero gobernado por uno de ellos, volaba y se clavaba mortalmente en la gruesa y brillante piel del otro. Con los corazones rotos, las sirenas nadaron hasta el barco y allí comenzaron a cantar.
Torcuato González Toval.
Este micro participó en el concurso de enero de Minificciones.com.ar
35 comentarios:
Gran cuento sin final feliz.
Me ha gustado.
Salu2
Por una vez se hizo justicia en este mundo. Claro que fueron seres de naturaleza humana quienes la impusieron. No me extraña.
Gran historia Torcuato.
Siempre habrá corazones rotos...
Un gran relato.
Saludos enormes.
Decepción, dolor y solidaridad...
una mezcla que hará que su canción sea la más mortífera jamás escuchada, me encantó :)
Pobres sirenas.
El canto será amargo.
Saludos.
Gran cuento, Torcuato, sobre los orígenes del canto de sirena. Un abrazo.
Me gusta esta versión tuya de la historia :D:D
Un beso, Tor.
Una enorme tragedia que me hace creer un poco más en Greenpeace.
Qué bonito y triste cuento. Ahora entiendo por qué no debe escucharse el canto de las sirenas, debe ser desgarrador.
Abrazos
La verdad es que espero no tener hijas sirena, porque dan unos disgustos...
Besicos
Y de ahí el canto de las sirenas. Estupendo micro.
Besos con mucho sol.
Y bueno amigo, tendremos que esforzarnos más el próximo mes. Hubo muchos buenos relatos que quedaron afuera.
Besos,
Una fábula "fabulosa", Torcuato. Un abrazo.
Será esta vez un canto que no se escuche...
Beso
Precioso torcuato, un final sensacional y sensible....
Saludos!
Me encantó este relato cuando lo leí en el concurso. Sigue siendo mi favorito.
Un saludo.
El final feliz no cuadraba, sobretodo para ser el origen de un mito aterrador. Me gustó, Torcuato.
Un abrazo
Románticamente triste y melodiosa la historia Torcuato. Me ha encantado.
Un abrazo con gran aprecio,
Andri
Es sensible, tierno y triste, pero precioso. Un beso
Retorno a tu morada y como siempre tus relatos me gustan.
Ese de ser Poseidón lo dejamos para otra vida, que viviendo al lado del mar, tiene faena el señor y encima cuidar de los locas con escamas, lo dicho en otra dimensión.
Un abrazo
interesante imaginación la tuya...
Una historia mitológica escrita como un guión cinematográfico. Me gustó.
aBRAZOS
CYBRGHOST, Dyhego, Patricia, Luna, Marisa, TORO, Maite, Novicia, Dr.Krapp, Anita, Belén, Lola, Claudia, manuespada, LA NOVIA, josef, Sara Lew, David, Andri, un libro es un jardn de bolsillo, stelios, Aurora, AGUS
Encantado de teneros por aquí.
Un fuerte abrazo.
Mañana publico el otro micro que presente al concurso.
Sus cantos bien podría haberlos escrito Nacho Vegas, jejeje.
Abrazos melódicos ;-)
Es triste pero es acorde al canto de las sirenas.
Un saludo
Triste, torturante y desgarrador canto de las sirenas; ideal para romper el corazón de quienes se atrevan a escucharlo. Pequeña venganza.
bellisimo texto nos regalas lleno de amor y magia, esta asturiana sin esperar ser molestia se queda de tu seguidora y te manda un besin. y te da las gracias por deleitarnos con la belleza de tus textos.
Bonita y triste metáfora de la incomprensión de acciones ajenas...
(siempre pensé que los cantos de sirenas tendrían que ser desasosegantes, me acabas de dar una posible razón)
Saludos
Felisa
Pensaba que a las sirenas no se les podía romper el corazón, un bonito microrrelato, cargado de lirismo, Torcuato. Un abrazo.
Antonio, Sandra, Felisa, manuespada
Gracias por comentar
Malena, OZNA-OZNA
Gracias y bienvenidas.
Besos.
¡Pues buenas ganas de cantar tendría yo…! Le hubiera dicho cuatro cosas a la sirena que amaba al capitán que clavó el arpón a mi amado cachalote. ¿O tal vez fue al revés…? ;)
Un beso.
Gracias, Topacio
Beso.
Un cuento desgarrador. Me encantó; Torcuato. Ahora todos entendemos el canto de las sirenas, que buscan venganza.
Un beso
Gracias, Puri.
Besos.
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